El Pacto Mundial de Naciones Unidas es tanto una iniciativa de responsabilidad empresarial como una iniciativa de estrategia política para que las empresas alineen sus operaciones y estrategias con 10 principios aceptados universalmente en las áreas de los derechos humanos, el trabajo, el medio ambiente y la lucha contra la corrupción:
- Apoyar y respetar la protección de los derechos humanos fundamentales, reconocidos internacionalmente;
- Asegurarse de que no son cómplices en la vulneración de los derechos humanos;
- Apoyar la libertad de afiliación y el reconocimiento efectivo del derecho a la negociación colectiva;
- Apoyar la eliminación de toda forma de trabajo forzoso o realizado bajo coacción;
- Apoyar la erradicación del trabajo infantil;
- Apoyar la abolición de las prácticas de discriminación en el empleo y la ocupación;
- Mantener un enfoque preventivo que favorezca el medio ambiente;
- Fomentar las iniciativas que promuevan una mayor responsabilidad ambiental;
- Favorecer el desarrollo y la difusión de las tecnologías respetuosas con el medioambiente; y
- Trabajar contra la corrupción en todas sus formas, incluidas extorsión y soborno.